Pide presupuesto para restauración de Fachadas

En Cronoshare puedes encontrar las mejores empresas especializadas en restauración de fachadas. La restauración de fachadas es una necesidad periódica para la mayoría de los edificios. De hecho, es imposible evitar los daños provocados por el paso del tiempo y las condiciones climáticas. Por esta razón, los edificios requieren una restauración total o parcial de la fachada cada 25 o 30 años.

Hasta hace poco tiempo, existían principalmente dos opciones para llevar a cabo este tipo de trabajo: reparar los estucos con morteros de cemento para pintar la fachada cada ciertos años o aplicar estucos monocapa.

Actualmente, estas soluciones están siendo reemplazadas por sistemas más modernos, que incorporan aislamiento térmico, como el SATE o la Fachada Ventilada. Ya no solo se busca un resultado estéticamente atractivo, sino que normalmente restaurar una fachada también implica incluir soluciones que ayuden a mejorar la eficiencia energética. Además, estas opciones innovadoras requieren mucho menos mantenimiento. Para que te hagas una idea, la pintura sobre estuco tiene una vida útil de entre 8 y 10 años aproximadamente, mientras que un sistema SATE puede durar más de 40 años y una fachada ventilada cerámica puede incluso superar los 50 años.

En cualquier caso, a continuación te informamos sobre las distintas opciones que existen en el mercado para que restaurar tu fachada sea mucho más sencillo.

Estuco de cemento

Es uno de los sistemas más utilizados para restaurar fachadas cuando no se quiere realizar una gran inversión. Es muy resistente y la inversión necesaria no es muy alta. Sin embargo, es muy rígido y puede agrietarse con facilidad. Además, su acabado no es muy atractivo, por lo que suele aplicarse pintura o cubrirse con otro material. Tampoco ofrece aislamiento térmico ni acústico.

Si finalmente eliges este tipo de revestimiento para fachadas, debes considerar que, aunque sea más económico, requiere más mantenimiento, ya que necesita ser limpiado y pintado con mayor frecuencia.

Estuco monocapa

Este es otro sistema muy común para remodelar fachadas. Básicamente, consiste en aplicar un mortero predosificado industrialmente que se extiende sobre las paredes en una sola capa de aproximadamente 15 mm de espesor. Tiene buenas propiedades impermeables y transpirables, lo que contribuye a un buen comportamiento frente a la humedad. Sin embargo, no mejora el aislamiento térmico ni acústico del edificio. En cuanto al acabado estético, se pueden elegir distintos colores y texturas según los pigmentos y el tratamiento final de la superficie.

Fachadas SATE

El nombre de este sistema corresponde a las siglas de "Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior", y es una de las opciones más innovadoras para reparar fachadas. Consiste en la instalación de planchas de aislamiento térmico en la cara externa de la fachada, las cuales se adhieren al muro mediante adhesivos y fijaciones mecánicas. Generalmente, los paneles son de poliestireno expandido, aunque cada vez es más común el uso de lana mineral. El aislante está protegido por un revestimiento compuesto por una o varias capas, una de las cuales incluye una malla de refuerzo. El revestimiento exterior es impermeable y cumple también una función decorativa.

Fachada ventilada

El último sistema para rehabilitar fachadas que queremos presentarte es el de fachada ventilada o trasventilada. Se trata de un sistema constructivo de cerramiento exterior compuesto por una hoja interior, una capa aislante y una hoja exterior no estanca. En general, es una de las opciones más recomendadas por los expertos, ya que permite obtener un acabado duradero y de alta calidad, además de ofrecer excelentes propiedades de aislamiento térmico y acústico. De hecho, el funcionamiento de este tipo de fachada es muy destacable. La hoja exterior amortigua los cambios de temperatura y prolonga su vida útil. Además, la presencia de esta hoja exterior reduce las pérdidas de calor en el edificio.

El principal inconveniente de este sistema está relacionado con la inversión económica que requiere. No obstante, aunque es cierto que su costo es mayor que el de otros sistemas, es una solución altamente duradera para la restauración de fachadas antiguas y se amortiza con el tiempo. Además, aumenta el valor del inmueble.

Hemos intentado ofrecerte un resumen de las alternativas disponibles para rehabilitar tu fachada. No dudes en contactar con nuestros expertos si deseas recibir más información y diferentes cotizaciones. En estos casos, la opinión de un especialista es clave.

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